Con su posición estratégica en Europa y una economía en crecimiento, Portugal ofrece una amplia gama de oportunidades de inversión. Pero no todo son números entre los atractivos de este país. A tan solo 40 kilómetros de la bulliciosa ciudad de Lisboa, se esconde una joya particularmente cautivadora: el Parque Nacional de Arrábida.
Este parque nacional es un tesoro natural que combina una impresionante biodiversidad con paisajes espectaculares y una tremenda herencia cultural. Sus colinas ondulantes, acantilados escarpados y playas de arena dorada ofrecen un escenario idílico para diversas actividades al aire libre.
El Parque Nacional de Arrábida no solo es un paraíso para los amantes de la naturaleza, sino que también ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos. Los entusiastas del senderismo pueden explorar una red de senderos que serpentean a través de bosques de pinos y alcornoques, ofreciendo vistas impresionantes del océano Atlántico.
Para aquellos que buscan relajarse y disfrutar del sol, las playas de Arrábida son simplemente incomparables. Desde la tranquila Praia da Figueirinha hasta la impresionante Praia dos Coelhos, cada playa ofrece su propia belleza única y aguas cristalinas que invitan al baño.
A esta belleza se suma un innegable potencial de inversión, especialmente en el sector del turismo sostenible. Con la creciente demanda de experiencias auténticas y respetuosas con el medio ambiente, este destino ofrece oportunidades para desarrollar eco-hoteles, resorts ecológicos y actividades turísticas centradas en la conservación.
El turismo en Portugal ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años. Según el Instituto Nacional de Estadística de Portugal, el país recibió más de 27 millones de turistas en 2023, un aumento del 5% en comparación con el año anterior. En tal sentido, el Parque Nacional de Arrábida se encuentra en una ubicación estratégica, cerca de Lisboa y del aeropuerto internacional.
Ya hemos hablado anteriormente sobre las ventajas de invertir en Portugal. Por ejemplo, su pertenencia a la eurozona, algo que ofrece estabilidad financiera y reduce los riesgos asociados con la volatilidad cambiaria.
El país ofrece además una combinación de infraestructura avanzada y apoyo gubernamental, que en este caso se expresa en el compromiso del gobierno portugués con la protección ambiental y el desarrollo sostenible, lo cual crea un entorno propicio para la inversión y el crecimiento empresarial en el largo plazo.
Portugal es considerado un país estable, política y económicamente. Tiene una infraestructura legal que es favorable a la inversión. Por ejemplo, la Agencia para la Inversión y Comercio Exterior de Portugal (AICEP), entrega una serie de facilidades en trámites y comunicaciones.
Además, y esto no es un dato menor: este país figura en el top 10 de mejores lugares donde jubilarse. Imagina pasar tus “años dorados” en el exquisito clima templado de Portugal, con joyas naturales como Arrábida a tu alcance, o maravillándote ante los bellísimos azulejos de la estación de trenes de Sao Bento, en Oporto. Podrías acceder a todo esto mediante una visa por ingresos pasivos (D7).
O quizá quieras optar por una Golden Visa, invirtiendo en un fondo de inversión vinculado a proyectos sostenibles o de eco-turismo. O simplemente quieres llevar tu start-up tecnológica al siguiente nivel, aprovechando la visa de emprendedor.
Como ves, no hay una, sino muchas formas de residir, permanentemente o no, en Portugal. Y para esto lo mejor es asesorarse por especialistas, como los de AIM Global.
¡No lo postergues más y fija una reunión hoy!