En los últimos años, Portugal ha destacado por sus cifras positivas en términos de calidad de vida, tranquilidad y bienestar en general.
Pero, ¿qué pasa con la economía? De acuerdo con el economista norteamericano Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008, Portugal vive un verdadero “milagro económico”, estando entre los países menos endeudados de la Unión Europea.
Así lo afirmó en una entrevista al medio Jornal de Negocios, a fines del año pasado, donde destacó que la última década “ha sido un buen período” para el país.
Krugman recordó la forma en que Portugal y España enfrentaron la crisis de deuda del 2009. “Ambos habían tenido entradas masivas de capital, se les había sobrevalorado seriamente en términos de costes laborales, tenían niveles de deuda elevados y afrontaban un periodo de austeridad”, señala.
Pero mientras España logró recuperarse económicamente luego de años de “alto desempleo, devaluación interna y caída de costos”, indica el economista, “Portugal tuvo una recuperación sin eso”.
Y esa es la parte “milagrosa”. Krugman recuerda sus conversaciones con el ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) Olivier Blanchard, quien ocupó el puesto entre 2008 y 2015, y cómo no se explicaban cómo lo había logrado Portugal.
“Hay cosas que se pueden señalar, algunas de ellas atractivos de Portugal, obviamente. El turismo no es baladí, pero también las exportaciones forman parte de la historia”, sostuvo el experto, quien también destaca los avances en materia de infraestructuras, nivel de vida y educación ocurridos en los últimos 10 años.
En estas condiciones, resulta claro que Portugal es un destino atractivo para inversores de todo el mundo. Y más aún si esto permite acceder a la residencia y, eventualmente, al pasaporte.
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Una ventaja es que no necesitas trasladarte permanentemente para mantener la visa: visitar el país por 14 días cada dos años, basta para renovarla. Y tras cinco años de residencia, puedes aplicar a la ciudadanía y al pasaporte, documento que te permite viajar sin restricciones por los países del Espacio Schengen (Unión Europea).
Además, puedes incluir a tu familia en estos planes, ya que tu cónyuge, hijos dependientes y padres mayores pueden unirse a tu solicitud simultáneamente.
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