La ley portuguesa que permite a descendientes de judíos sefardíes obtener la nacionalidad de ese país ha despertado la atención de muchas personas en toda Latinoamérica, con un alto volumen de postulaciones llegando a los consulados de Portugal.
El interés de la gente ha generado diversos tipos de publicaciones en prensa, incluyendo aquellas que no son del todo fidedignas. Un ejemplo son los listados de apellidos que algunos portales de Internet han asociado con el acceso a la nacionalidad.
Pero, como publica el medio colombiano Semana, tener uno de esos apellidos no equivale a recibir directamente el documento. Tampoco existe un “listado oficial” de apellidos. Obtener la ciudadanía por origen sefardí es más complicado que eso.
Quisimos aclarar un poco este tema conversando con el experto y genealogista jefe de AIM Global, el profesor Francisco de Segovia. El profesional parte por señalar que si bien ciertos apellidos como Correa, Acosta, Santos, Silva o Barbosa, puedan ser familiares en Portugal, “lo que realmente va a definir si hay ascendencia sefardí en una persona o familia, es una investigación rigurosa con documentos que respalden la pertenencia a un linaje de judeoconversos o cristianos nuevos”.
Respecto a qué familias en Chile tienen más probabilidad de tener ancestros sefardíes, Segovia señala que “las familias que tienen más posibilidad de identificar ancestros sefardíes son aquellas que han sido estudiadas genealógicamente, con esto quiero decir que las probabilidades aumentan aun cuando toda persona -potencialmente- podría tener un antepasado de este origen (en la Península Ibérica) producto de la colonización.”
Agrega el historiador que “durante mucho tiempo el interés por la genealogía fue protagónico en familias de élite, nobles o “aristocráticas”. Por ello, en Chile, toda persona que tenga apellidos de lo que se denominó como aristocracia castellano-vasca por el historiador Francisco Antonio Encina, podría tener un ancestro de esta cultura”.
“Si bien mucho nombres de familia como Irarrázabal, Puga, Echeñique, Bascuñán, Larraín, Zañartu, Vicuña son de claro origen vasco o gallego, se formaron sobre la base familiar de antiguos conquistadores españoles, entre los cuales hubo judeoconversos o “cristianos nuevos”, como los Jofré de Loayza, que vienen de los Montesa (conversos de Aragón), o todos los descendientes del conquistador Diego García de Cáceres, de familia de cristianos nuevos de Plasencia (Extremadura)”, explica el profesional.
“De esta forma toca a varias familias una ascendencia de esta raíz en líneas de apellidos como Errázuriz, Mackenna, Domínguez, Edwards, Bravo, Silva, Guarda, y una larga lista”, continúa De Segovia. “Es importante aclarar que ello no hace a estas familias chilenas necesariamente judías (muchas tienen un vínculo directo con pueblos vasco-navarros, por ejemplo, o la religión misma, que ya es otro asunto) pero sí demuestra que la descendencia sefardita se extendió bastante a muchas familias por la temprana reproducción social desde los inicios de la conquista de América”, finaliza.
Si tú o tu familia tienen el interés de saber si tienen un antepasado judío-sefardí, y mediante este antecedente optar a la ciudadanía portuguesa, no demoren más y agenden una reunión con nuestro equipo. En AIM Global nos comprometemos a hacer una investigación rigurosa y a acompañarte en todos los pasos de este nuevo camino que deseas emprender. ¡Ponte en contacto con nosotros!