Un singular éxito ha tenido la Ley de Memoria Democrática o “Ley de Nietos”. Más de 60 mil personas en todo el mundo se han acogido a esta norma, que otorga a nietos y bisnietos de españoles la posibilidad de adquirir la nacionalidad en ese país.
Esta ley, que partió como una medida de reparación a quienes debieron irse del país tras la Guerra Civil y la dictadura de Francisco Franco, con la última actualización, le permite aplicar a hijos, nietos o bisnietos de españoles nacidos fuera de España, que originariamente hubieran sido españoles y puedan acreditar la nacionalidad de su antepasado mediante una partida de nacimiento, o bien acta de bautismo.
Dictada en octubre de 2022, la norma incluye en su articulado una fecha de cierre para las postulaciones a este beneficio: el 31 de octubre de 2024. Sin embargo, cabe la posibilidad de que, con previo acuerdo del Consejo de Ministros, su vigencia se prorrogue hasta por un año más, es decir, hasta el 2025.
¿Qué posibilidades hay de que esto ocurra?
Como publica el diario La Tercera, la Ley de Nietos ha sido criticada por la oposición política en España, específicamente por Vox y el Partido Popular, que incluso afirmaron que iban a derogarla. Pero incluso en el escenario de que esto sucediera, esa derogación no tendría efecto retroactivo, es decir, no afectaría los derechos ya adquiridos por las personas, ni tampoco afectaría a los solicitantes que aún estén en proceso.
Algo donde si podrían ejercer influencia los opositores es la posible prórroga de un año para esta Ley, pese a que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha dicho al respecto que “desarrollaremos en su integridad la Ley de Memoria Democrática”, informa El Universo, y que “seguiremos ampliando el reconocimiento de la nacionalidad española a los descendientes en el exterior”. Es decir, que es partidario de prorrogar la norma.
Desde AIM Global, la principal recomendación es a comenzar con los trámites de solicitud lo antes posible. No sólo por la situación política: la obtención de nacionalidad española por medio de la “Ley de Nietos” es algo que toma tiempo.
Por un lado, hay toda una investigación genealógica, búsqueda de documentos, validaciones, etcétera. Y si tenemos en cuenta que esta ley ha despertado el interés de miles de personas en todo el mundo, hay que sumar la demora que pueda producirse por la tramitación misma dentro de las instituciones involucradas.
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