La prestigiosa revista National Geographic destacó recientemente, en una publicación online, los encantos de los diez países más pequeños del mundo. Entre ellos, por supuesto, la República de Malta, que con sus 316 km cuadrados de superficie, no supera en tamaño a la ciudad de Madrid. Pero los atractivos de este país van más allá de lo turístico.
“Pese a no contar con ningún río, su posición estratégica en el corazón del Mediterráneo siempre fue un imán para diferentes civilizaciones y culturas que hallaron aquí un lugar de avituallamiento y, a la postre, de expansión”, señala National Geographic.
Una historia que, sin duda, puede verse reflejada en la arquitectura del país, y que es uno de sus principales atractivos turísticos. “El punto fuerte de Malta no son sus playas. Es su cultura, sus pueblos pesqueros, sus grutas azules y sus paisajes”, señala al respecto el sitio Imanes de Viaje.
Pero lo turístico no es lo único llamativo de este país insular. Un estudio realizado por EY entre inversionistas extranjeros señala que, si bien aún no se recuperan los niveles previos a la pandemia, un 59% de los consultados considera que Malta es un lugar atractivo para la inversión.
Los impuestos corporativos se sitúan como el parámetro de Inversión Extranjera Directa más fuerte de Malta (73%), seguido por su infraestructura de telecomunicaciones (62%) y la estabilidad del entorno social (61%).
A pesar de su pequeño tamaño, el 41% de los consultados cree que Malta es tan atractiva como otros países europeos en lo que se refiere a factores tecnológicos que influyen en la inversión.
Otros aspectos que sobresalen, según la encuesta, son los costos laborales (37%) y la flexibilidad de la legislación laboral (44%).
Cabe destacar que el estudio de EY subraya la importancia que tiene la sostenibilidad tanto para el sector privado como el público, y el interés en seguir avanzando en ese tema.
Invertir en Malta: ¿Cuáles son mis opciones?
Este país cuenta con programas de tanto de residencia como de ciudadanía por inversión.
En el caso de la residencia, existe el Malta Global Residency Programme, que ofrece un régimen tributario especial para personas que no sean de la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein, Noruega o Suiza. Para postular, se debe realizar una inversión inmobiliaria por rangos que van desde los €220.000 a los €275.000. También se puede arrendar una residencia, por un mínimo de €8,750 al año. Esta propiedad no se puede subarrendar. Además, se debe pagar un impuesto anual mínimo (15%) sobre los ingresos extranjeros recibidos en Malta.
Para la ciudadanía por inversión, existe el programa Malta Exceptional Investor Naturalization (MEIN), cuya principal característica radica en la agilidad con la que se concede la ciudadanía, en comparación con programas similares en otros países europeos.
En un lapso de 12 meses, el MEIN facilita la adquisición del pasaporte maltés mediante una contribución de 750.000 euros al National Development and Social Fund (NDSF), el fondo soberano de Malta.
También existe la alternativa de contribuir con 600.000 euros, lo que extiende el periodo de residencia requerido para obtener el pasaporte a 36 meses. Durante este proceso, es imperativo disponer de una residencia en Malta. Esta puede ser adquirida (a partir de 700.000 euros) o alquilada, por un canon mínimo de 16.000 euros anuales.
El programa MEIN permite la inclusión del cónyuge y de hijos menores de 21 años, si dependen del solicitante.
En resumen: Malta es mucho más que atractivo turístico Si te interesa optar a su programa de visa por inversión, agenda una reunión con nosotros. AIM Global tiene oficinas en Chile y Portugal, y sus profesionales especializados te ayudarán a encontrar la mejor opción para concretar tus proyectos.