El programa de residencia por inversión de Grecia es uno de los más populares de Europa, y se ha mantenido entre las primeras preferencias durante los últimos 4 años. ¿Por qué?
Una de las razones para su popularidad en el pasado ha sido que la inversión necesaria en bienes raíces era relativamente baja en comparación con otros países: € 250.000.
Durante 2023, se dictaminó un aumento en dicho monto para algunos lugares: en islas como Santorini y Mykonos, o el Área Metropolitana de Tesalónica (la segunda ciudad más poblada de Grecia), la inversión partía en los € 500.000.
Una vez resuelta esta etapa, el interesado podía optar en 1 a 2 meses a la residencia permanente. Sin embargo, transformar la residencia en ciudadanía es un largo camino de 7 años. Este programa se considera más atractivo para aquel inversionista interesado en la residencia europea, no tanto así en la ciudadanía. De este modo, se presentaron más de 7000 solicitudes de Golden Visa para Grecia durante el 2023.
Pero esto sin duda que se verá afectado a raíz de una serie de recientes cambios legales en el país helénico.
En febrero, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, afirmó ante el Parlamento que se estaba considerando un aumento en el monto mínimo de inversión, en algunas islas y áreas urbanas del país.
“Lo que estamos discutiendo con el Ministro de Finanzas, y creo que podremos anunciar algo muy pronto, es un nuevo aumento significativo en el umbral para las inversiones con visa dorada”, señaló Mitsotakis en declaraciones recogidas por la agencia Reuters.
Y aunque no dio a conocer las zonas, sí se mencionó que el nuevo mínimo sería de 800.000 euros.
Hasta ahora no se ha entregado una fecha definitiva de cuándo entraría en vigencia este incremento, ni de dónde se aplicaría.
El medio local Kathimerini señala, sin embargo, que la apuesta del Gobierno parece apuntar a establecer tres “umbrales de inversión” diferentes, en razón de la popularidad de ciertas zonas entre los inversionistas extranjeros.
De acuerdo con esto, en los sectores central, norte y sur de Ática —la región administrativa que abarca, entre otras, la zona metropolitana de Atenas—, donde el umbral mínimo de inversión es de 500.000 euros, es probable otro aumento a 800.000 euros. Otro tanto sucedería en Santorini, Mykonos y Tesalónica.
Según el mismo medio, mientras ciertos sectores donde el límite es de 250 mil euros se mantendrían sin cambios, en otros donde existe una mayor demanda por parte de inversionistas extranjeros, el umbral mínimo podría subir a € 400.000 o incluso € 500.000.
Se espera que las autoridades otorguen un plazo de algunos meses para implementar definitivamente los cambios.
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