Buenas noticias para quienes están considerando postular a la nacionalidad portuguesa a través de la llamada “Ley Sefardí”. La Asamblea de la República -el poder legislativo de Portugal- dio luz verde a una serie de medidas relacionadas con esta ley, siendo la principal la extensión del plazo de vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024.
La ley 30-A/2015 fue dictada hace 8 años con el objetivo de subsanar una deuda histórica, reivindicando a los descendientes de los judíos sefarditas expulsados de la Península Ibérica en la época de la Inquisición cristiana.
De acuerdo a lo señalado por el medio portugués Publico, este régimen especial deberá continuar vigente hasta finales del 2024, pero con reglas adicionales destinadas a evitar posibles abusos.
Por ejemplo, se propone la creación de un Comité Evaluador, encargado de dar la “homologación final” a las solicitudes. Este comité deberá ser nombrado por el ministro de Justicia y estará compuesto por académicos especializados en la materia y representantes de las comunidades judías portuguesas.
Además, se establece que, una vez concluida definitivamente la vigencia de esta ley, está prevista la creación de una norma especial que, a partir del 2025, beneficiará a los descendientes de judíos sefardíes: podrán acceder a la nacionalidad luego de 3 años de residencia legal en Portugal, en lugar de los 5 años que se exigen a otros extranjeros.
Entonces, ¿se puede seguir optando a obtener la ciudadanía portuguesa por origen sefardí? ¡Por supuesto! Los requisitos son los siguientes:
- Ser mayor de edad.
- No tener antecedentes penales.
- Por supuesto, comprobar la ascendencia sefardí.
- Demostrar un vínculo con Portugal.
Para esto último, es necesario:
- Ser titular o poseedor de derechos o bienes en el país; haber heredado por fallecimiento (mortis causa) derechos de propiedad sobre bienes inmuebles, poseer otros derechos personales de disfrute, o participar en empresas o cooperativas en territorio portugués.
- Haber efectuado viajes periódicos a lo largo de tu vida a Portugal, siempre y cuando estos evidencien una conexión genuina y perdurable con el país.
Ten en cuenta que no necesitas ser de religión judía para postular bajo esta ley.
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