En los últimos años, Portugal se ha consolidado como uno de los destinos predilectos para nómadas digitales, atraídos por su clima, su gente, su ecosistema emprendedor, y sobre todo, las opciones que brinda su Visa D8, que apunta a este grupo de profesionales.
Este visado permite residir y trabajar en el país mientras se colabora con empresas extranjeras o se gestiona un negocio propio. La flexibilidad, un costo de vida competitivo y un entorno cultural atractivo son solo algunos de los factores que han impulsado su popularidad.
Características de la Visa para Nómadas Digitales de Portugal
La visa D8 otorga una estancia inicial de hasta dos años, renovable, permitiendo a los titulares trabajar remotamente para empresas no portuguesas. Para ser elegible, los solicitantes deben cumplir requisitos estrictos, entre ellos:
- Ingresos mensuales mínimos: Deben demostrar un ingreso equivalente a cuatro salarios mínimos portugueses (alrededor de €3,280).
- Prueba de empleo o actividad profesional: Incluye un contrato laboral, declaraciones de empleador y pruebas de ingresos de los últimos tres meses.
- Estabilidad residencial: Se requiere evidencia de al menos cuatro meses de arrendamiento en Portugal.
- Cobertura médica: Un seguro de salud válido es obligatorio para obtener el visado.
Estos requisitos garantizan que los beneficiarios cuentan con los recursos necesarios para vivir cómodamente en el país.
Portugal: Un Destino en Auge para los Nómadas Digitales
Factores como el clima mediterráneo, la infraestructura digital avanzada y un estilo de vida asequible, mantienen a este país como un destino competitivo, especialmente frente a otros países europeos.
Según voceros del sector, el volumen de solicitudes para la visa D8 no solo se ha mantenido, sino que ha crecido de manera constante en los últimos 12 meses.
Este fenómeno se observa particularmente entre ciudadanos estadounidenses y británicos, quienes encuentran en el país luso una opción viable y económica frente a los altos costos de vida en sus países de origen.
Otro atractivo es sin duda el régimen fiscal NHR (Residente No Habitual), que este año se reformuló para fomentar la llegada de profesionales y emprendedores. La norma permite acceder a una tasa fija de impuesto a la renta del 20% sobre ingresos obtenidos en el país (frente al 48% del tipo máximo general), durante un período de diez años.
Además, los ingresos pasivos, como dividendos, intereses y royalties generados fuera de Portugal, continuarán beneficiándose de exenciones fiscales siempre que cumplan con los criterios establecidos en el régimen.
Un Ecosistema Fértil para la Innovación y el Emprendimiento
El atractivo de esta nación ibérica no se limita al ámbito personal. El país ha cultivado un ecosistema emprendedor vibrante, con Lisboa, Oporto y Algarve destacándose como hubs tecnológicos y empresariales. Eventos de renombre como el Web Summit, celebrado anualmente en Lisboa, han consolidado a Portugal como un centro global de innovación tecnológica. En 2024, este evento batió récords de participación, atrayendo a startups locales e internacionales y generando inversiones significativas.
Este entorno no solo apoya a emprendedores establecidos, sino que también fomenta la colaboración entre nómadas digitales y empresas emergentes, creando una comunidad dinámica y diversa.
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